En los pasados días tuvimos la oportunidad de estar trabajando en el hotel Marriott casa magna en Cancún. Espacio el cual nos arropo por una semana para un trabajo arduo de más de 10 horas por día para obtener las nuevas fotografías del hotel. Un espacio enorme con un diseño clásico, elegante con el concepto colonial.
Una puerta de vidrio con más de 4 metros de alto nos da la bienvenida al equipo. Con una semana de antelación comenzamos con el “scouting”. Exploramos cada una de las áreas que estaban en la lista de ser retratadas como: habitaciones con todas sus variantes; con hermosas vistas al mar turquesa del caribe mexicano, baños blancos con toques de mármol, lobby, bar, restaurantes, alberca, zona de playa; se analizó la paleta de color por zonas, texturas y la ubicación del sol para cada uno de los espacios por cada uno de los días.
El siguiente paso fué la logística. Junto con el equipo de fotógrafos, modelos y maquillista, se puntualizó en lista por día los espacios a recorrer, tipo de tomas y encuadres. Para ello el hotel nos brindó su guide line. Manual y lineamientos para uso correcto de elementos botánicos, tipo de tomas y uso correcto para crear el life style.
A la hora de hacer la maleta de trabajo. Se colocaron los elementos que nos iban a ayudar para este proyecto. Todo fue estudiado acuerdo al tipo de target, ambiente a recrear y de acuerdo a la paleta de colores para cada zona del hotel. Un sombrero tipo panamá, una agenda de piel, libros de pasta dura y pasta suave, mascadas, una cámara vintage, pluma, atomizador, pinceles, herramientas para embellecer platillos, etc. Elegido minuciosamente y dispuesta a la espontaneidad del momento.
También realizamos la elección de vestuario para modelos. Colores de prendas, texturas, formas de vestimenta y accesorios. Todo debía de llevar una línea conceptual siguiendo, color, forma y tipo de toma.
Comenzado 6:00 am para tener el horario perfecto con la salida del sol y su iluminación adecuada en cada zona. Ya nos esperaban las habitaciones con camas mullidas. Estas fueron todo un reto para eliminar arrugas desde la toma; cuidamos las arrugas en las cortinas, pliegues en la cama, sombras innecesarias en almohadas, acomodo perfecto en el mobiliario. Se cuidó hasta el último detalle, dando un ambiente fresco, elegante y arropado por el confort.
La intensión estética fue cuidar que la fotografía se observase tal cual como cuando llegase el huésped a la habitación.
Baños blancos impecables con toques de mármol y una cuidada iluminación. Donde el material es meticulosamente seleccionado para efecto de elegancia.
Al paso de 3 días se finalizó con las tomas de las habitaciones para dar paso a las áreas comunes.
Sport bar, donde al llegar el chef ya tenía listos los platillos estrella; éste es uno de los detalles a cuidara la hora de hacer fotografía de comida y estilizarla. Para la fotografía de comida debemos de brindar el platillo caliente, tal cual como cuando nos lo vamos a comer. Ione un mago en la fotografía, puntualizaba “…un platillo para fotografía debe de ser delicioso, caliente, fresco; ya que con sus ojos lo comerán cientos de personas, no sólo una. Para llegar al sentido del gusto de las personas con una fotografía, habrá que darles un platillo exquisito.” Con las herramientas adecuadas, con pincel y aceite, brindamos luz a los alimentos para que lucieran más jugosos; ya que en la fotografía hay que exagerar brillos, contrastes, texturas.
El restaurante de parrilla argentina con un ambiente cálido, lleno de ladrillo rojo, un candelabro colgando en el centro de la cúpula, lámparas de tipo ónix dando la intensión de velas, colores terrosos y mesas de manteles largos en colores marrón, dan la bienvenida perfecta a cortes selectos, un buen vino y a una cena llena de tango. Alfonso y Liz pareja maravillosa con un outfit cuidado de pies a cabeza, tangueros de corazón, bailarines profesionales que ayudaron siendo los modelos brindando sus mejores pasos para la sesión.
Dentro de nuestra labor de estilismo se realizó el life style, donde se agregaron a las distintas zonas elementos para crear un ambiente. Cocteles, algo de tecnología, un bolso o un libro abierto nos enriqueció el espacio.
Con la llegada de los modelos vino la elección de vestimenta. Que por recomendación siempre es bueno contar con cosas de más que puedan ayudar como: accesorios, zapatos, algo de vestimenta; salva de muchos apuros. Mientras el maquillaje estaba listo ser le brindaba al modelo las prendas y los accesorios que debía de portar para cada zona. Ropa fresca con 2 cambios para la zona de playa, sombrero de ala ancha para la modelo y para el un sombrero tipo panamá, telas suaves y colores crudos.
Los colores de la vestimenta fue pensada dando el papel principal al espacio y que los modelos pasaran a segundo plano fundiéndose con el escenario.
Una excelente experiencia con mucho aprendizaje, trabajando con un gran equipo, de personas carismáticas y profesionales.
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